El otro día me encontré con una amiga muy querida, no la veía hace mucho tiempo, la vi tan bien, que me hizo preguntar que cambios había en su vida, me contestó que nunca habíamos tenido tiempo de charlar y poder contarme la historia de su vida - Estoy en un momento de mi existencia en que me siento completamente feliz, vamos a tomar un café y te cuento, ya sé tu afición a la escritura, pueda quizás inspirarte, para que la relates al mundo, lo que he superado, como sabes - dijo - Que puedo ayudar inconscientemente aunque sea, a una persona en tu ciber espacio? - largamos sonoras carcajadas. Caminamos por Plaza Italia en busca de un lugar tranquilo, en el cual no nos pudieran interrumpir... Nos sentamos en una mesa alejada de todo ruido, nos trajeron lo pedido y comenzó su relato:
De mi niñez, recuerdo venir caminando muy cabizbaja, con un sartén inmundo en la mano, que mi madre, alcohólica, me había enviado a vender, con solo cuatro años, me sentía angustiada porque ella dejaba la responsabilidad de no haber vendido el cacharro y no contar con el dinero, lamentablemente... - dijo pensativa - hay muchas imágenes que van y vienen, trato de localizarlas en el tiempo pero no lo logro, el tema es que después de eso me enviaron a una casa de acogida para niños con riesgo social, ahí estuve muchos años, mas de los que quisiera y fue ahí donde comenzó mi pesadilla, fui humillada, no nos daban comida y lo peor fue... que a los siete años, abusaron de mi, como niña sentía en mi interior que lo que pasaba no era normal pero tampoco anormal, hasta ese momento no lo sabia, un día teniendo ya once años, teniendo varios viviendo ahí, la directora del lugar me manda llamar, me hace entrar a su oficina, lo primero que vi, fue a una mujer joven muy bien vestida, la mire y se vino a mi memoria su cara... - Ella - Dijo la directora - Es tu tía, hermana de tu madre y viene por ti - no podía quitar los ojos de ella - En ese momento llego a mi mente hacer un millón de preguntas, que necesitaban respuesta inmediata, donde estuviste todos estos años?, por que vienes ahora? donde está mi madre? y así era un torbellino, como no podía pronunciar palabra, me limité a seguir observandola - Entendiste lo que te acabo de decir? - Pregunta la directora con tono de poca paciencia - Si - dije sin siquiera mirarla - Te vas en este momento con tu tia, anda y guarda tus pertenencias, mientras firma unos papeles para tu salida - Que iba a guardar? si apenas tenia dos mudas, corrí lo mas rápido posible a bucarlas, antes que se arrepintiera y me dejara ahi, lo siguiente que recuerdo es que llegue a una mansión como le decía yo, mi tia no era millonaria, tenia lo suficiente para darse sus lujos, aunque para mi eso no era lo principal, de ahi en adelante naci nuevamente, en mi vida hay un antes y un despues, gracias a ella es quien soy y pude contarle los padecimientos en ese lugar, con el tiempo, con terapias, he logrado al final perdonar y perdonarme, prometí que algún día tendría mi propio hogar de niños y no dejaría que a mis niños les pasara lo que sufrí en ese lugar, es esa la razón por la estoy feliz, lo logré, tengo el hogar, lo administro con la mayor preocupación, con sabiduria, con la esperanza de darles a esos niños lo mejor de mi, por sobre todo esto con Amor, mucho Amor, al final el amor, es lo unico que nos hace ser mejor personas y muchas veces nos salva.
Después de escuchar su historia, la cual tuve que resumir en su totalidad, no me quedó otra alternativa que concordar con ella, en que las vicisitudes y adversidades que se presenten en la vida de cada uno de nosotros, una mas dificiles que otras por supuesto, nunca deben undirte, al contrario, cosas como estas, te tienen que hacer mas fuerte, por lo tanto debes levantarte siempre y seguir el camino, que al igual que mi amiga se propuso, al final logró encontrar su aprendizaje a todo lo acontecido y sentirse completa.
